La resistencia
“El lanzamiento de la vacuna covid enfrenta las preocupaciones del público sobre su seguridad. La velocidad en el desarrollo y en las pruebas es uno de los factores más importantes que alimentan los temores. Estados Unidos y al menos 14 países europeos están desarrollando estrategias de comunicación para aumentar la confianza del público en las vacunas”. ‘Wall Road Journal’. “Para los gobiernos, hay mucho en juego. Si no se vacuna a un número suficiente de personas y el virus sigue circulando en grandes cantidades, será más difícil volver a la vida regular y que las economías puedan funcionar bien (…). Es posible que las poblaciones estén más predispuestas a vacunarse si las tasas de infección siguen aumentando y si va emitiéndose más información en torno a las vacunas, algo que algunos sociólogos sostienen que podría estar pasando ya (…) Pero en última instancia, la mejor esperanza está en el año que viene, cuando se haya producido un historial que convenza a los indecisos”.


The Wall Road Journal Tom Frieden
La reacción social al primer pinchazo
Reino Unido fue el primer país en comenzar el proceso de vacunación. ¿Qué efecto ha tenido el primer pinchazo en la opinión pública? “Los británicos son más propensos a vacunarse contra el covid”. Bloomberg. “Siete de cada 10 vacunados están preparados para vacunarse. Cinco puntos más que en septiembre”.
¿Significa esto que tendremos pronto esos niveles de predisposición en España? Conviene tener en cuenta que aquella sociedad es bastante menos refractaria que las demás a las vacunas. “Los británicos son más receptivos a la vacuna que los otros cinco países donde se ha llevado a cabo la misma encuesta: Alemania (63%), Estados Unidos (58%), Suecia (53%), Japón (50%) y Francia (45%)”.
La vacunación contra el covid podría adelantarse
En todas las encuestas que hemos venido viendo durante las últimas semanas —con números inferiores a esta, que es la más reciente— se dan dos constantes: en España, la predisposición a vacunarse siempre está por debajo de Alemania y por encima de Francia, el país, con diferencia, más refractario de Europa a las vacunaciones en common.
La importancia de la transparencia
“Francia intenta convencer a los escépticos de las vacunas con transparencia y cautela. La experiencia francesa podría proporcionar un modelo para otros países que enfrentan la desconfianza”. ‘Monetary Instances’. “Los franceses son las personas más escépticas del mundo sobre la seguridad de las vacunas, según un estudio de Gallup hecho en 2018 en 140 países. Uno de cada tres franceses no estuvo de acuerdo en que las vacunas sean seguras (el porcentaje más alto del mundo) y uno de cada cinco no considera que son eficaces (el segundo porcentaje más elevado) (…) Parte de la estrategia de las autoridades ha venido consistiendo en la administración de prudencia en sus mensajes al público sobre la seguridad de las vacunas de Pzifer y Moderna”.


Por otro lado, el Gobierno “se comprometió a convocar a un amplio grupo de partes interesadas (incluyendo médicos de familia, defensores de los pacientes y expertos) para la elaboración del plan de vacunación. Junto a un comité separado de 30 personas elegidas al azar que representarán al público (…) Están tratando de ser transparentes para generar confianza”.
Dos escenarios
“Dos escenarios podrían provocar que descarrile la confianza en las vacunas. Así es como debemos prepararnos”. ‘Washington Publish’.
Primero, “que ocurrirá casi seguro: una gran cantidad de personas experimentará efectos secundarios. En los ensayos de la tercera fase de Pzifer y Moderna, entre el 10 y el 15% de los participantes mostraron síntomas notables (…) Fatiga, dolor e hinchazón en el lugar de la inyección, dolor de cabeza y dolores musculares (…) Tener efectos secundarios no es malo. De hecho, significa que el cuerpo está generando respuesta inmune. Pueden ser incómodos durante varios días o varias horas, pero no es comparable a tener el virus (…) Desde el principio, debe quedar claro que los efectos secundarios son normales y esperados (…) Para ser claros: mi escenario de pesadilla no son los efectos secundarios, sino que la información errónea en torno a ellos pueda disuadir a las personas de vacunarse”.


Segundo. “Habrá gente que fallezca por otras causas y es posible que esas muertes se atribuyan erróneamente a la vacuna (…) La mayoría de las personas en hogares de ancianos tiene múltiples afecciones subyacentes. Cuando se observa durante meses a millones de personas médicamente frágiles, algunas se enferman y mueren. Esos acontecimientos no tendrán nada que ver con la vacuna, pero algunos de ellos podrían publicitarse mucho y alimentar teorías de la conspiración”.
Evitar bajar la guardia
La fatiga social y la impresión de que el fin de la pandemia parece más cercano de lo que está pueden estar llevando a la opinión pública a relajarse frente al peligro del virus. Falta información, respecto a lo que está pasando y también sobre lo que tendremos que hacer después de vacunarnos.
“¿Por qué las personas vacunadas seguirán necesitando llevar mascarilla? Las nuevas vacunas evitarán que uno pueda enfermarse de covid. Pero nadie sabe todavía si evitarán que el vacunado pueda transmitir el virus a otras personas. Esa información llegará”. ‘New York Instances’.


Los laboratorios, hasta el momento, sola han venido analizando la sangre. Hacen falta pruebas de anticuerpos en la mucosa que demuestren si el virus puede o no puede viajar a la nariz y a la boca.
“Se espera que las personas que sí tengan el virus en la garganta o en la nariz puedan transmitir el virus. La falta de síntomas en las personas vacunadas sugiere que la vacuna ha mantenido el virus bajo management. Sin embargo, algunos estudios sugieren que incluso las personas sin síntomas podrían tener grandes cantidades de virus en la nariz”.