Llama la atención la pugna surgida entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) sobre las inscripciones de última hora para terciar en la lid que el próximo 8 de febrero determinará mediante votación masiva y in style quién regirá los destinos del país los próximos cuatro años.
Como ciudadano me pongo a pensar, ¿qué motiva a cada grupo a defender a rajatabla sus decisiones?, ¿será el interés de que prime la justicia?, ¿será el interés del respeto a los derechos humanos?, ¿será el interés de que no se atente contra el libre ejercicio político?, ¿serán otros intereses? El CNE dio plazo a las organizaciones políticas para que efectuaran las primarias, es decir los procesos de democracia interna y calificación en los que elegirían a sus candidatos, ese plazo feneció y luego aparecieron unos presentando sus candidaturas a destiempo, ya no había plazo authorized; sin embargo, miembros del TCE expidieron una resolución, que según ellos es una orden que debía cumplir el CNE para que se diese plazo a políticos para que llevaran a cabo aquello que no realizaron oportunamente. Habrá que ver qué determine la Corte Constitucional al respecto. ¿Para que en el Código de la Democracia –en la época de Rafael Correa– se creó el TCE, que según parece está generalmente en contra de las decisiones del CNE? (O)
Julio Calero Garcés, Guayaquil