Las autoridades que administran Machu Picchu, la antigua ciudadela inca de Perú, anunciaron este lunes el cierre del atractivo turístico a tan solo un mes y medio de su reapertura, debido a las protestas de lugareños que exigen la reducción en el precio del servicio de trenes.
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Desde inicios del mes de diciembre pobladores de la localidad de Machu Picchu, al sur de Perú, iniciaron una huelga indefinida exigiendo a las empresas ferroviarias aumentar el número de frecuencias así como la reducción del costo del pasaje.
La cartera de Cultura a través de Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) del país suramericano, anunció restringir el paso turístico a Machu Picchu hasta que se logre llegar a un acuerdo con los operadores ferroviarios y las comunidades aledañas.
“Debido a las paralizaciones anunciadas en el distrito de Machu Picchu y con la finalidad de salvaguardar la integridad de sus visitantes, la llaqta (ciudadela) de Machu Picchu no estará abierta desde el 14 de diciembre hasta que se restablezca esta situación” expresó el comunicado de la DDC.
La región turística estuvo cerrado durante ocho meses debido a la disaster sanitaria por la que atraviesa el país tras el brote de la pandemia del coronavirus.
Los pobladores han denunciado atropello por parte de la Policía quienes han reprimido violentamente a los manifestantes.
