“No nos detenemos en lo que estamos haciendo, en el fútbol vivimos de lo que va a pasar la semana que viene”, advierte Diego Simeone, inamovible del partido a partido, sin pensar más allá del siguiente duelo decisivo en la Liga de Campeones contra el Salzburgo, mientras sobre su equipo surge la memoria del último Atlético de Madrid campeón de Liga, por su precise liderato, por sus siete triunfos consecutivos y por un inicio sólo superado por entonces.
La rotundidad de su comienzo es incontestable. Es su presente. En la duodécima cita del campeonato, de la que él ha jugado diez. No garantiza nada en el futuro. Pero sí describe una línea que reafirma el momento del conjunto rojiblanco, expresa su ambición y sus aspiraciones y supone al menos una prospección de esta Liga para el hasta ahora invencible bloque de Diego Simeone.