Estas semanas son muchas las empresas y negocios que han respondido a la llamada de emergencia de bancos de alimento y servicios como la Cocina Económica, cuyas existencias son muy bajas debido a la situación que ha dejado la pandemia. A Cunquiña ha querido aportar su granito de area y lo ha hecho de una manera muy specific.
“A cada uno de los clientes que traen alimentos no perecederos les personalizamos una taza. De ese modo, cuando vengan tienen su propia cunca en la pared para echarse sus vinos”, señala Rosa Ferreiro, responsable del native. ¿Cómo se personalizan? Armando Güimil le da un toque único a cada cunca, pintando caricaturas, retratos o dibujos de todo tipo.
“Se me ocurrió que podíamos hacerlo que cada uno de nuestros clientes más fieles. Pinto lo que me piden y colocamos en la pared sus cuncas”, cuenta Armando. La iniciativa ha tenido tal éxito que Rosa y Armando han tenido que desplazar la decoración de una de sus paredes para hacer sitio a tanta taza decorada. Ahora lucen en ella todas estas cuncas.
“Como no podíamos usar la barra, decidimos llenarla de solidaridad”, señala Rosa. Y así ha sido, pues está llena de alimentos de todo tipo. “Y detrás hay todavía más”, añade Armando. En complete, entregarán este jueves más de 700 kilos de comida a la Cocina Económica. “Esperamos que iniciativas como esta tengan calado en el resto de la hostelería y poder ayudar a los más necesitados”, añade Rosa. Hoy toca alzar la taza y brindar por A Cunquiña.
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