La Liga no para, no da tregua ni para lamentaciones ni celebraciones. Hoy el Camp Nou vuelve a tener visita, esta vez el equipo revelación de la temporada. Después de ver como el Barça se trabajaba un triunfo pesado e incómodo ante el Levante, el estimado estadio, sin alma sin su afición, será el único testigo de un conjunto vasco que enamora no solo por sus resultados sino también por su juego.
Posesión, fluidez, intensidad y dinamismo. Los de Alguacil han fabricado un equipo donde todos tienen algo que decir. Podríamos tener la osadía de decir que son la definición actual del concepto ‘equipo’. Un cóctel que combina jóvenes de la cantera con jugadores más que consagrados. Un combine que enlaza centrales de calidad como Zubeldia con laterales que llegan, centrocampistas polifacéticos como Guevara y Mikel Merino – quién merece mención aparte – y delanteros de referencia con características bien dispares. Por un lado, cuentan con Isak, rápido y rematador y por otro Williams Jose, potencia, aguante de balón y gran remate. A todo ello, hay que sumarle sus protagonistas de banda; Januzaj, Portu y Oyarzabal y también la guinda al pastel; un jugador distinto y ejemplar como David
Silva.
El técnico Imanol
Alguacil ha hecho de sus peones un ejército compacto y preparado para cualquier batalla, entre otras, la enmienda de visitar un Camp Nou que tanto les ha hecho claudicar en el pasado. Pero las circunstancias serán bien diferentes esta vez. La Actual llega confiada y con la ethical por las nubes, mientras el Barça sigue su guerra interna para encontrarse e identificarse con su estilo, juego y dinámica positiva.
Pero, como hemos advertido, esta temporada no deja lugar para muchas reflexiones, ni debates, ni dudas. El Barça necesita dar un golpe sobre la mesa ante la Actual y el Valencia para recordarnos que está vivo. Ahora mismo, el principal objetivo de los de Koeman debería ser llegar en forma y con posibilidades a febrero. Tarea complicada, pero esencial si se quiere evitar un drama anticipado antes de las elecciones.
