En plena pandemia del COVID-19, y con un proyecto de integración en el Servicio Riojano de Salud en un horizonte deseable, la Fundación Hospital de Calahorra cumplió ayer veinte años. Dos décadas que le han permitido crecer en múltiples vertientes. La primera, en el número de ingresos. Así, de las 2.659 hospitalizaciones que se contabilizaron en el primer año de su puesta en funcionamiento se ha pasado a unas 4.000 actualmente; algo más del doble.
Según datos facilitados por la Consejería de Salud, la actividad quirúrgica también se ha duplicado en este tiempo, pasando de las 2.400 intervenciones que se realizaron en el 2001 (año en el que comenzaron a funcionar los quirófanos) a las casi 4.500 actuales.
Las consultas han ido creciendo igualmente a medida que se han incorporado especialidades. El hospital realizó en su primer año 69.500 atenciones en consulta, cuando a día de hoy son 110.000 anuales. Con la puesta en marcha del hospital calagurritano, que presta cobertura a 87.000 pacientes de La Rioja Baja y de la ribera de Navarra, llegaron también los partos: 10.500 niños han nacido en este centro en estos 20 años.
Paco Martín Nefrólogo FHC «Partíamos de un centro de especialidades que había que convertir en hospital» Sandra Balmaseda Enfermera Urgencias FHC «El tener un hospital cerca mejora muchísimo el pronóstico»
Para comenzar a funcionar, el hospital contó con una plantilla estructural de 150 profesionales, que se ha incrementado hasta los 430. Paco Martín, especialista en nefrología, es uno de los médicos que estuvo prácticamente desde los cimientos: «Llegué un 21 de junio y puedo decir que me siento afortunado de haber tenido la experiencia de estar desde el principio». «Supuso un esfuerzo laboral para todos, porque partíamos de un centro de especialidades que había que convertir en hospital», recuerda. «El hospital ha sido también muy receptivo a nuevos proyectos para mejorar la calidad asistencial», valora.
En Urgencias, donde recientemente se ha llevado a cabo una ampliación, Sandra Balmaseda es una de las enfermeras veteranas. «El mayor cambio fue con la apertura de planta de hospitalización», sostiene. Y destaca que uno de los «grandes avances» en las urgencias ha sido incorporar la ecografía. De otro lado, incide en que «el tener un hospital cerca mejora muchísimo el pronóstico del paciente».