Hoy por hoy prácticamente ya podemos decir que la mayoría de fotos “casuales” se hacen con un teléfono móvil; sin embargo, la concept de un fotógrafo profesional sigue asociada a alguien con una cámara grande y pesada. ¿Significa esto que los profesionales no utilizan el móvil? ¿Cuál es el uso que este tipo de fotógrafos hace de los smartphones? Esta y otras preguntas son las que pretende contestar “Professional Photographers and their Digital camera Use“, un estudio realizado por Suite48 Analitycs sobre el tema y que arroja interesantes conclusiones.
El estudio se realizó a través de encuestas a realizadas a 881 fotógrafos profesionales de Europa y Norteamérica, a los que se preguntó por el uso que hacen de cámaras y teléfonos móviles, tanto en su trabajo como en su vida private, además de sobre sus preferencias y necesidades en cuanto a cámaras. La concept central del estudio es resolver la duda de si los fotógrafos profesionales se han dejado llevar por los beneficios de los smartphones de la misma forma que lo ha hecho la población en normal.
La primera conclusión se ajusta a lo que pensábamos: sólo un 11% de los encuestados realizan al menos la mitad de sus fotos profesionales con un teléfono, mientras que el 64% declara que lo usa para sus fotos no profesionales. De estos, un 29% lo usaría para la mitad de sus fotos personales mientras que un 36% utilizaría su smartphone para más del 50% de sus fotos no profesionales.
Del mismo modo, aunque el móvil no sea su principal “arma”, un 31% de encuestados reconocen que usan su teléfono inteligente más que hace un año. Eso sí, el uso que le dan en su trabajo tiene que ver con “tareas secundarias”, ya que un 58% lo utilizarían para hacer fotos relacionadas con su propio negocio (como imágenes para su internet y fotos para publicar en redes sociales) y un 20% para imágenes de tipo “making off“. Sin embargo, cuando se trata de trabajar de cara al cliente prefieren utilizar una cámara dedicada.
Esa supuesta “imagen negativa” que supone un profesional haciendo fotos con un móvil (además de considerar que su calidad óptica es menor) sería el principal motivo por el que los profesionales no usan smartphones mayoritariamente; mientras que el hecho de que sean dispositivos muy ligeros y que permiten hacer fotos en cualquier momento son las razones para sí utilizarlos.
En cuanto al tipo de dispositivos que utilizan, según el estudio los móviles preferidos por los profesionales serían los iPhone, con un apabullante 86% de fotógrafos que prefieren usar algún modelo de Apple. En cuanto a las cámaras, las réflex parece que siguen reinando, con un 53% de profesionales que las prefieren, aunque las mirrorless de formato completo se van acercando (con un 30%).
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Vía | DPReview
