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El Barcelona es un equipo irregular, todavía en composición después de que en verano se despidiera a jugadores capitales como Luis Suárez o Rakitic, también Arturo Vidal. La llegada de jugadores jóvenes disparó la ilusión al inicio pero se desbravó con el paso del tiempo y de las derrotas, pues el equipo anda en el ecuador de la tabla a nueves puntos de la Real Sociedad, líder con dos partidos más y rival de esta noche.
Koeman sigue sin contar con extremos puros, lesionados Ansu y Dembélé, del mismo modo que no puede contar Piqué ni Sergi Roberto, también en la rebotica. “El equipo está bien de ánimos”, anunció el entrenador azulgrana antes del encuentro, animado por el triunfo por la mínima ante el Levante resuelto por Messi. Pero delante tendrá a un rival bien correoso, que suma sin embargo seis empates consecutivos entre la competición doméstica y la europea.
El técnico de la Actual, Imanol Alguacil, no podrá contar con la ausencia de David Silva por lesión, aunque recupera a Illarramendi y Oyarzabal, pero no parece que puedan salir de la partida como sí lo harán Willian José y presumiblemente Januzaj, tras descansar ante el Eibar. Un duelo de altura en el Camp Nou con mucho por contar y decidir, pues el Barça no puede caer si no quiere despedirse demasiado pronto de la lucha por el laurel.